Habréis visto que he borrado la última entrada que colgué.
Todo tiene una explicación y es que las cosas siempre cambián según el cristal con que se las mire, y es bueno siempre tener varias perspectivas.
Después de un par de dias de no hablar a Juan (a vuelto a recuperar su nombre), de prácticamente no mirarle a la cara, y de hacer algún comentario que otro de los que me arrepentiré toda mi vida (y es que cuando me enfado me pierdo lo sé, y siempre acabo hablando de más, siempre) el viernes después de la jornada laboral, coincidimos en el bar donde solemos desayunar, y después de estar un rato allí, como quien dice uno en cada punta, se acercó a mi para preguntarme si podíamos hablar fuera. Obviamente le dije que sí.
Me dijo que estaba sorprendido y dolido por mi conducta hacia él, y me explicó las causas del despido de mi sobrina. Me ofreció por cinco veces al menos mostrarme los partes de producción y los emails de quejas de los clientes, y me reiteró lo dolido que estaba conmigo, porque no me considera una trabajadora más, sino como una amiga (no sé si os he comentado que ha comido en mi casa, y que hemos salido alguna que otra vez juntos de concierto y de copas). Le expliqué también mi postura para que me entendiera y en fin, obviamente terminé pidiéndole perdón, y después de darnos un abrazo la cuestión quedó zanjada, aunque alguna cosilla queda por tratar.
Ahora me queda la tremenda taréa de explicar a mi sobrina que está totalmente equivocada, y no sólo a ella, sino a mis hermanas, que están al tanto del asunto y como es natural están muy enfadadas.
En fin, que os recomiendo que si alguna vez metéis a alguien a trabajar con vosotros, no sea simplemente por hacerlos un favor, sino porque estéis totalmente seguros que van a cumplier laboralmente, y más aún si se trata de alguien de la familia, ya que el problema se agrava de manera espectacular.
Bueno, pues eso que estoy arrepentidísima, y apenada por lo que ha pasado, espero haber aprendido algo del asunto.
Eso sí, el vido lo dejo, porque mola, jajajaja
No hay comentarios:
Publicar un comentario