No me regañéis demasiado

Bueno bueno, parece que otra vez  me he portado mal con vosotros ¿verdad? Casi estoy por meter una encuesta, a ver qué castigo merezo la próxima vez que me olvide de escribir en el blog. La verdad es que he tenido una semana muy malita, y no me apetecía ponerme a escribir.

Entre el miércoles... bueno qué os voy a contar ya de mis supermiércoles. Este empezó dándonos un golpe con el coche por la mañana temprano, no pasó nada grave.. .ni siquiera llegamos tarde al trabajo. Simplemente un frenazo mal calculado con la lluvia y un besito por detrás a un BMW, buena manera de empezar el día.

Ah!, el viernes me enteré gracias a los guardas de seguridad del edificio, que la puerta que antes utilizábamos para entrar antes, no la habían clausurado del todo por mi, que tenían órdenes de abrirme a las 7 para que me ahorrara los dos pisos de subida..., curioso que nadie me hubiera dicho nada antes, y que sólo se me fuera a abrir la puerta a las 7 de la mañana, como si no subiera y bajara más veces... Lo mejor de todo es que hoy los guardas ya no están, y de esa puerta parece que nadie tiene llave... es la adaptación a una minusvalía más curiosa que he visto nunca.

Por cierto, voy a aprovechar la oportunidad que se me brinda desde aquí, el hiperespacio para mandar un mensaje: "¡¡LOLIIIIIII, que tenemos que hablar, que la una por la otra y la casa sin barrer!!"

Ejem, bueno, nada más... que prometo ser más trabajadora y visitaros más a menudo.